Hay veces en que el audio suena muy apagado, muy chillón o sencillamente nos damos cuenta que podría sonar mejor, por eso, con la ayuda del ecualizador, podemos hacer una gran mejora, adaptando el sonido a lo que nos gusta.
Se lo conoce como "Ecualización en V" y realmente es un antes y después. Una vez que lo probás, te costará volver a escuchar música sin ecualizar de esta manera.
Esta configuración la vengo usando desde hace años y llegó a mí gracias al "boca a boca", incluso antes de que internet se haga masivo. Y desde que lo probé, no salgo de esa "onda". Excepto algún cambio puntual, dependiendo del lugar físico donde se reproduzca la música.
Este método es ideal para espacios abiertos, como un patio o una quinta. También viene bien para interiores chicos con muebles. Para lugares amplios pero cerrados, como salones o galpones, lo que recomiendo es bajar los bajos, las barras del lado izquierdo, lo suficiente hasta un nivel agradable.
No puedo dar explicaciones a nivel técnico, porque es un tema del que no estoy empapado, pero con el tiempo pude encontrar el punto justo donde el audio suena mejor. Claro que cada uno tiene sus propios gustos y podrá variar la posición de cada banda, sumado a que cada parlante o auricular tiene una calidad diferente y de eso depende bastante el resultado final.
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